miércoles, 1 de junio de 2016

LA LEY NO DA LA SALVACIÓN


Apocalipsis 20:12,15 “Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.”

Un día estaremos ante Dios y rendiremos cuentas al Creador por todas nuestras obras, el juzgará a toda persona y castigará todo PECADO enviando a la persona al infierno eternamente (castigo eterno se le llama en la Biblia).

El pecado significa transgresión, infracción, maldad, injusticia, puede describirse como falta de amor, anarquía, desafío a la ley de Dios. La esencia del pecado es el egoísmo, es decir, el tomar las cosas o los placeres para sí mismo, sin que importe el bienestar de los demás y de los mandamientos de Dios. Por eso los seres humanos se tratan con crueldad y se rebelan contra Dios y su ley. Resulta en juicio divino, trae muerte física y espiritual. “La paga del pecado es muerte”. Romanos 6:23

He leído y escuchado una frase que es común en muchas personas cuando se les pregunta acerca de ¿por qué motivo irán al cielo? Y esta es que ellos solo tienen que cumplir los 10 mandamientos y que no necesitan ir a ninguna iglesia.

En parte los comprendo porque en otro tiempo yo también vivía creyendo que tenía que cumplir los 10 mandamientos para ser salvo. Pero ahora que tengo conocimiento de la Palabra de Dios me preocupan todas las personas que piensan así porque la biblia afirma que nadie será justificado (salvo) por las obras de la ley o por cumplir la ley.

Y otra respuesta muy común es que la persona hace buenas obras, que se ha portado bien y ayuda a otros. Pero la Biblia afirma que tampoco se puede ganar el favor de Dios por el esfuerzo propio, o por buenas obras sino por el arrepentimiento y la fe en Cristo.

Primero explicaré lo que es la justificación legal o por la ley: En un sentido legal general, significa que no es culpable. El justificar a un individuo en este sentido es declarar que no es culpable de ninguna infracción de la ley. Es afirmar que no ha cometido ningún crimen. Es declararle inocente. Como dicen por allí: “es inocente hasta que se demuestre lo contrario”.

En este caso sólo se necesita demostrar que el delito ha sido cometido una vez. Si se demuestra una sola vez, el individuo es culpable. No puede ser justificado de esta manera por la ley. Es declarado culpable. No le sirve de nada el decir que ha hecho más bien que mal, o que ha guardado la ley de Dios más veces que lo que la ha quebrantado, sino que ha de demostrar que la ha cumplido hasta la última tilde. ¿Quién puede ser justificado por la ley de esta forma? Nadie.

“Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”. Romanos 3:23. “Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos. Porque el que dijo: no cometerás adulterio, también ha dicho: no matarás. Ahora bien si no cometes adulterio pero matas, ya te has hecho transgresor de la ley”. Santiago 2:10-12

Por lo tanto no hay esfuerzo humano que dé la salvación, porque no es por obras para que nadie se gloríe.

Entonces ¿para qué sirve la ley? “Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa”. Gálatas 3:19 “Se añadió con el fin de señalar lo que era pecado hasta el momento en que llegara Cristo, el descendiente prometido”. Gálatas 3:19

La salvación nunca consistió en la perfección en guardar los mandamientos, sino en un acto de misericordia de Dios en la simiente de Abraham Jesucristo el descendiente prometido. A través del sistema de sacrificios se proporcionaba el perdón para los que transgredían el mandamiento pero que sinceramente se volvieran en arrepentimiento y fe a la misericordia de Dios y a la provisión de expiación de sangre. La ley se dio para regular la conducta. A través de ella es el conocimiento del pecado, para mostrar la tendencia del pueblo a hacer lo malo, y para despertar la necesidad de salvación, perdón y misericordia. A través del sistema de sacrificio Dios mostraba al pueblo la gravedad del pecado, tan grave que por el pecado tenía que haber muerte. Alguien inocente (animal, cordero) tomaba el lugar del pecador arrepentido para morir en su lugar y a través de la sangre se cubría el pecado de la persona (no se eliminaba). La ley junto con el sistema de sacrificios se proponía guiar al pecador a Jesucristo. Estos sacrificios no eran perfecto porque el animal no lo hacía voluntariamente, sólo señalaba al sacrificio voluntario de Cristo quién fue justo y santo (sin pecado) el cual se sometió al dolor, sufrimiento y muerte no por causa suya sino por nosotros los pecadores tomando nuestro lugar, conquistando a través de su muerte el perdón de los pecadores arrepentidos, reconciliándolos con Dios, y a través de su sangre derramada eliminó la culpa y quitó de manera permanente todo pecado, por eso se le llama el cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Y resucitó para darnos vida y para interceder por nosotros (en vida) a la diestra del Padre en el cielo.

De modo que la salvación es un acto de misericordia de Dios donde Él ha decidido perdonar a los pecadores arrepentidos por la fe en su hijo Jesucristo.

¿Ahora cómo se puede saber que se tiene la fe que Salva? Porque hoy en día muchas personas engañadas y confundidas dicen tener fe y creer en Dios, pero que si no tienen la fe que salva, se perderán e irán al lago de fuego, al infierno para siempre.

“Porque en Cristo Jesús lo que vale es la fe que obra por el amor”. Gálatas 5:6

En este pasaje Pablo define la naturaleza exacta de esa fe. La fe saladora es la fe viva en el Salvador vivo, una fe tan vital que no puede dejar de expresarse con obras motivadas por el amor.

La fe que no ama, ni obedece a Cristo con sinceridad, ni muestra un verdadero interés por la obra del reino de Dios, ni le pone resistencia al pecado y al mundo no llena los requisitos de la fe salvadora. La fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.

La única forma en la que una persona puede ser salva es rindiéndose a Dios mediante la fe en Jesucristo que incluye un arrepentimiento sincero y entrega a Cristo como Señor para ser salvo, para tener comunión con Dios, para ser santo y para hacer buenas obras.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario